miércoles, mayo 31, 2006
Elemento Crítica: Lumeando "pacos"
Miraba hoy las noticias y como algunos medios (encabezados para variar por Chilevisión y su doble discurso mediático) han tomado las banderas y se lanzaron en picada contra Carabineros y en particular hacia sus fuerzas especiales anti motines.
Considero penosas, patéticas y hasta poco valientes las luchas gremiales cuando se fundamenten en el sólo hecho de que "te defiendo porque eres mi colega". ¡Que poco discernimiento!
Sin embargo, esta vez comulgo completamente con esta serie de notas kamikaze que se estrellan mortalmente en el corazón y la fama de la policia uniformada como si fuesen aviones entrenados por Bin Laden.
Creo que lamentablemente hay gente de este país que insiste en quedarse en el pasado, en esa época en que tenían el respeto adquirido por obligación, en que el uniforme significaba estatus y cierto rango social, en que todos nos sentíamos menos que un tipo con una placa por simple temor o conveniencia. No será necesario que les recuerde que insultar a un carabinero en los '80 era amanecer muerto o con algún limitación fisica al otro día. Era un matonaje avalado por la ley de la milicia.
Sucede que las instituciones de orden están despertando del sueño a lo que se llama "violentos porrazos desde el catre". Ya no les queda ese margen de perdón divino con el que contaban por el veto emanado desde la Escuela Militar. Ahora la cosa es distinta, y del mito de que "en este país no se mueve una hoja sin que yo lo sepa" pasamos a revitalizar eso del "cuarto poder".
Fíjense que cuando llegó la democracia, quienes escaparon como comunistas tras el golpe militar del '73 fueron muchos de los que se escudaron por años tras un uniforme. Los mismos que gozaron y abusaron de privilegios se encontraron de sopetón con una realidad que claramente no les sonaba cómoda. Había libertad de expresión y todo era apuntable con el dedo.
Con el pasar de los años (y el desarrollo del periodismo a manos de los mismos censurados en la dictadura pinochetista), los medios de comunicación han logrado encender polémicas y ahondar en las faltas de procedimientos administrativos, políticos y judiciales. Y si uno hicieses un catastro, se daría cuenta que las instituciones uniformadas, hasta hace poco intocables, ahora son fuertemente sometidas al juicio y viven a expensas de los medios. Son carne para el buitre (como generalmente avisoran ellos al periodista) y terminan siendo las nuevas víctimas. Vaya paradoja, quien lo diría.
Escuchaba hoy al ex perro faldero de carabineros, Felipe Hrboe, señalando en la tele que los profesionales de la información que recibieron golpes a manos de la policía idiota no sabían cubrir las noticias de este tipo. Nadie puede ser tan imbécil para sostener una tesis así de mamona y mal estructurada sin esperar que mañana alguien no le tire las orejas por anti popular. Justo cuando los que están de un lado son los que sostienen vinculo directo o indirecto con "los pacos"(familiares, adherentes, etc). El resto somos todos los otros chilenos que vemos tv, escuchamos radios y leemos diarios. Mayoría le llaman, la misma que sacó cagando a Pinochet y sus sangijuelas de La Moneda.
Pero veamos, cuales serían las lecciones. En la medida que militares, marinos, aviadores y policías entiendan que los años de abundancia bíblica se les acabaron hace rato entonces lograrán dar el paso hacia adelante necesario. Incluir test de capacidad homo sapiens y de irritabilidad, no a los nuevos elementos sino a los antiguos que los entrenan y todavía creen que están sacando perros patriotas a la calle es perentorio. Esa mentalidad represiva, prepotente y odiosa se terminó hace rato.
Peor es cuando intentan demostrar poder a patadas con la prensa. Simple. Apréndanse este teorema y se acaba la discusión. Cuando ocultan alguna información se filtra igual. Cuando cometen algún ilícito se sabe de todas formas. Cuando golpean a la gente abusando del cargo siempre terminan pillados e identificados.
Creo que lamentablemente hay gente de este país que insiste en quedarse en el pasado, en esa época en que tenían el respeto adquirido por obligación, en que el uniforme significaba estatus y cierto rango social, en que todos nos sentíamos menos que un tipo con una placa por simple temor o conveniencia. No será necesario que les recuerde que insultar a un carabinero en los '80 era amanecer muerto o con algún limitación fisica al otro día. Era un matonaje avalado por la ley de la milicia.
Sucede que las instituciones de orden están despertando del sueño a lo que se llama "violentos porrazos desde el catre". Ya no les queda ese margen de perdón divino con el que contaban por el veto emanado desde la Escuela Militar. Ahora la cosa es distinta, y del mito de que "en este país no se mueve una hoja sin que yo lo sepa" pasamos a revitalizar eso del "cuarto poder".
Fíjense que cuando llegó la democracia, quienes escaparon como comunistas tras el golpe militar del '73 fueron muchos de los que se escudaron por años tras un uniforme. Los mismos que gozaron y abusaron de privilegios se encontraron de sopetón con una realidad que claramente no les sonaba cómoda. Había libertad de expresión y todo era apuntable con el dedo.
Con el pasar de los años (y el desarrollo del periodismo a manos de los mismos censurados en la dictadura pinochetista), los medios de comunicación han logrado encender polémicas y ahondar en las faltas de procedimientos administrativos, políticos y judiciales. Y si uno hicieses un catastro, se daría cuenta que las instituciones uniformadas, hasta hace poco intocables, ahora son fuertemente sometidas al juicio y viven a expensas de los medios. Son carne para el buitre (como generalmente avisoran ellos al periodista) y terminan siendo las nuevas víctimas. Vaya paradoja, quien lo diría.
Escuchaba hoy al ex perro faldero de carabineros, Felipe Hrboe, señalando en la tele que los profesionales de la información que recibieron golpes a manos de la policía idiota no sabían cubrir las noticias de este tipo. Nadie puede ser tan imbécil para sostener una tesis así de mamona y mal estructurada sin esperar que mañana alguien no le tire las orejas por anti popular. Justo cuando los que están de un lado son los que sostienen vinculo directo o indirecto con "los pacos"(familiares, adherentes, etc). El resto somos todos los otros chilenos que vemos tv, escuchamos radios y leemos diarios. Mayoría le llaman, la misma que sacó cagando a Pinochet y sus sangijuelas de La Moneda.
Pero veamos, cuales serían las lecciones. En la medida que militares, marinos, aviadores y policías entiendan que los años de abundancia bíblica se les acabaron hace rato entonces lograrán dar el paso hacia adelante necesario. Incluir test de capacidad homo sapiens y de irritabilidad, no a los nuevos elementos sino a los antiguos que los entrenan y todavía creen que están sacando perros patriotas a la calle es perentorio. Esa mentalidad represiva, prepotente y odiosa se terminó hace rato.
Peor es cuando intentan demostrar poder a patadas con la prensa. Simple. Apréndanse este teorema y se acaba la discusión. Cuando ocultan alguna información se filtra igual. Cuando cometen algún ilícito se sabe de todas formas. Cuando golpean a la gente abusando del cargo siempre terminan pillados e identificados.
Es la globalización, señores uniformados. Pregúntenle al ejército cómo estaban avistados por la opinión pública hace un año después del "condoro" de Antuco. O a carabineros como los tienen hoy en la mira y recien están empezando a rodar las cabezas por el mismo suelo donde agredieron a un camarógrafo entre diez cobardes.
Las protestas de antes las manejaban ustedes. Las de ahora las maneja el pueblo. Bienvenidos señores uniformados, estamos en la era en que todo se sabe y todo se ve. Si se encuentran con una cámara para la otra, simplemente sonrían. ¡¡¡Los estamos grabando!!!
Las protestas de antes las manejaban ustedes. Las de ahora las maneja el pueblo. Bienvenidos señores uniformados, estamos en la era en que todo se sabe y todo se ve. Si se encuentran con una cámara para la otra, simplemente sonrían. ¡¡¡Los estamos grabando!!!
