viernes, junio 02, 2006
Elemento Crítica: El baile de los que no sobran
Piense usted hace cuanto que en Chile no se generaban movilizaciones colosales, de esas que provocan la represión policial desmesurada. Piense usted cuando fue la última vez que le tocó ver las calles aglomeradas de protestantes que en masa sobrepasaban todos los controles advertidos y planificados por la autoridad. Cuándo. ¿El paro de los autobuseros y transportistas acaso? No, porque en esa oportunidad, el movimiento que detuvo el país por horas sufrió del escarmiento y el juicio público. Esta vez, todos vamos "en la misma micro".
La revolución de los Pingüinos será recordada como el primer gran hito de revuelta social en democracia. Sólo comparable a los tumultos de principios de los ‘70, con la UP en el poder. Sólo asimilable a las insurrecciones populares de los ‘80, con Pinochet y su dictadura en La Moneda. Ambos ejemplos se asemejan a la estampida colegial en dos formas de comparación: la organización globalizante (partió en Santiago y en sólo días ya estaba repartido por el territorio nacional sin excepciones) y la respuesta inusitada de los mandantes.
Desde fines de abril que diferentes centros de alumnos conformaron una asamblea ignorada. Salieron a las calles y de golpe y porrazo comenzaron a provocar ruido urbano de creciente eco. No nos veamos la suerte entre gitanos. Cuando la autoridad se vino a dar cuenta de lo que tenía al frente, el agua ya la tenía hasta el cuello.
Cuando uno mira la ascensión de nuevos gabinetes tiende a jugar con la eventualidad del "tiemblapiso". Por alguna razón, si uno me parecía canijo precisamente era Martín Zilic, Y fue su culpa, su incapacidad o su falta de oficio la que generó y sobre inflamó esta primera crisis que, al asumir Michelle Bachelet nadie se imaginó ni en sus peores sueños.
¿Y el paro nacional? Debiese ir, debiésemos plegarnos todos, debiésemos apoyar tanta lucha justa de la que nosotros también fuimos víctimas en el pasado. Más cuando la mandataria ofreció sólo parches económicos a una crisis absolutamente más profunda. La ley Loce que mira la educación como un sucio negocio contra el proletetariado salió intacta. La agenda a largo plazo quedó ignorada por medidas "pan para hoy y hambre para mañana". Digno de la concertación.
La revolución de los Pingüinos será recordada como el primer gran hito de revuelta social en democracia. Sólo comparable a los tumultos de principios de los ‘70, con la UP en el poder. Sólo asimilable a las insurrecciones populares de los ‘80, con Pinochet y su dictadura en La Moneda. Ambos ejemplos se asemejan a la estampida colegial en dos formas de comparación: la organización globalizante (partió en Santiago y en sólo días ya estaba repartido por el territorio nacional sin excepciones) y la respuesta inusitada de los mandantes.
Desde fines de abril que diferentes centros de alumnos conformaron una asamblea ignorada. Salieron a las calles y de golpe y porrazo comenzaron a provocar ruido urbano de creciente eco. No nos veamos la suerte entre gitanos. Cuando la autoridad se vino a dar cuenta de lo que tenía al frente, el agua ya la tenía hasta el cuello.
Cuando uno mira la ascensión de nuevos gabinetes tiende a jugar con la eventualidad del "tiemblapiso". Por alguna razón, si uno me parecía canijo precisamente era Martín Zilic, Y fue su culpa, su incapacidad o su falta de oficio la que generó y sobre inflamó esta primera crisis que, al asumir Michelle Bachelet nadie se imaginó ni en sus peores sueños.
¿Y el paro nacional? Debiese ir, debiésemos plegarnos todos, debiésemos apoyar tanta lucha justa de la que nosotros también fuimos víctimas en el pasado. Más cuando la mandataria ofreció sólo parches económicos a una crisis absolutamente más profunda. La ley Loce que mira la educación como un sucio negocio contra el proletetariado salió intacta. La agenda a largo plazo quedó ignorada por medidas "pan para hoy y hambre para mañana". Digno de la concertación.
Cuando llegué a la universidad a cursar una carrera técnica, tras haber optado por el área humanista del liceo municipal, me tocó el trauma de entender que mis compañeros de generación si sabían química, física, matemáticas e historia. Yo sólo manejaba la última. Todo por no tener plata. Vicios que se mantiene y no podemos dejar que perduren.
Sostener que por primera vez en 30 años, las federaciones estudiantiles están movilizándose es del todo erróneo. Las generaciones de los ochenta fueron fundamentales para generar formas y lineamientos que devolvieran el país a la ruta democrática. Arriesgaron el pellejo saliendo a las calles y reuniéndose en secreto escapando de la metralla. Pero estos cabros se ganaron mi admiración y respeto. Los veo y me acuerdo que en mi época de finalización colegial y forjamiento universitario, en plena década del ‘90, cuando las exigencias e inquietudes eran las mismas pero nunca hubo tal manera de hacerlas sentir. Estos si que "la llevan". No lloran como aquellas descendencias impregnadas en la letra de "El Baile de los que sobran" de Los Prisioneros o "I don´t wanna grow up" de Los Ramones.
Si antes había queja porque a los jóvenes de este país no se les escuchaba ni consideraba, hoy fueron los mismos jóvenes quienes salen a demostrar su fuerza. Lo hacen en la calle, "donde las papas queman", como siempre debió ser.
Sostener que por primera vez en 30 años, las federaciones estudiantiles están movilizándose es del todo erróneo. Las generaciones de los ochenta fueron fundamentales para generar formas y lineamientos que devolvieran el país a la ruta democrática. Arriesgaron el pellejo saliendo a las calles y reuniéndose en secreto escapando de la metralla. Pero estos cabros se ganaron mi admiración y respeto. Los veo y me acuerdo que en mi época de finalización colegial y forjamiento universitario, en plena década del ‘90, cuando las exigencias e inquietudes eran las mismas pero nunca hubo tal manera de hacerlas sentir. Estos si que "la llevan". No lloran como aquellas descendencias impregnadas en la letra de "El Baile de los que sobran" de Los Prisioneros o "I don´t wanna grow up" de Los Ramones.
Si antes había queja porque a los jóvenes de este país no se les escuchaba ni consideraba, hoy fueron los mismos jóvenes quienes salen a demostrar su fuerza. Lo hacen en la calle, "donde las papas queman", como siempre debió ser.
# Opinó... RIPNE a las 12:25 a. m. 
Comments:
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Dale compañero, estoy de acuerdo. Hay que apoyarle todas las jugadas a estos cabros gritones. Se la jugaron.
Buen blog, lo voy a recomendar
Buen blog, lo voy a recomendar
Me parece super bueno que enrostres las verdades de esa manera. Si nosotros hubiesemos tenidos las bolas que tiene estos cabros estariamos mejor de lo que estamos
Puta, menos mal que hay gente que cacha esta guea. hay gente que dice que el movimiento esta dando jugo. Por eso nadie hace nada, por esos hueones.
Buena loco
Buena loco
# posted by 
: sábado, 03 junio, 2006
: sábado, 03 junio, 2006
Yo estoy de acuerdo con estos carbos porque se nota que tienen actitud y no se amedrentan con las autoridades.
Ojala hagan el paro nacional
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Ojala hagan el paro nacional
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