viernes, junio 30, 2006
Elemento Opinión: Confirmo los hechos...
No es que vaya a entregar datos desconocidos de alguna noticia. Es lo mío. O era lo mío, mejor dicho. Pero como este mundo de los blogs está plagado de gente lanzando sensaciones internas y apelando a la tecnología para descargar miedos, sentimientos o momentos recurro a ello como salvavida. No es necesario que lo comentan. Ni que lo lean siquiera. Me doy esta licencia por una sola vez. Porque es necesario. Y en una de esas capaz que también les sirve.Confirmo que la vida es embustera y nosotros caemos como niños. Confirmo que la calma es indulgente para levantarte del suelo y la ansiedad puede volver a desparramarte por el piso. Confirmo que idealizar te lleva a confundir, que los sueños son venustos hasta que despiertas. Que por más que lo quieras no se puede lidiar con lo que no te corresponde ni te corresponderá nunca.
Confirmo que subirse a un carro adornado y luminoso no te llevará por el camino que debes. Que los destinos están prescritos y que intentar emular los senderos te hará chocar velozmente con la realidad, que la vida está esperando a la vuelta de la esquina para darte un mazazo cruel. Confirmo que intentar evitarlo es inútil. Que las culpas tienen alto precio y no se pueden pagar en cuotas. Que por más que algunos círculos no se completen como queremos, igual hay que aprender a cerrarlos. Que al ajedrez hay que saber jugar siempre que se intenta jactar estrategia, que contra la corriente no se puede nadar y que la soledad te puede hacer bien mientras sepas controlarla. Luego, se vuelve distractiva e irreal.
Bueno. Atendiendo a eso, dejo una canción para cerrar el círculo. Una que me hace bien y lo sella definitivamente. Como debe ser.
Estoy a la vuelta de la esquina de todo lo que es real
Estoy del otro lado del camino de la esperanza
Estoy debajo del puente en una marea turbulenta
Que se lleva todo lo que llamo mio
Un paso más cerca de saberlo
Un paso más cerca de saberlo
Estoy en una isla en una interseccion transitada
No puedo seguir, no puedo dar la vuelta
No puedo ver el futuro, se aleja de mi
Solo veo las estelas de luces brillando
Un paso más cerca de saberlo
Un paso más cerca de saberlo
Un paso más cerca de saberlo
Saberlo, saberlo
Estoy colgado secándome
Con mis ropas viejas
El dedo todavía rojo por la pinchadura de una rosa
Un corazón que duele, es un corazón que late
Puedes escuchar al que lleva el ritmo desacelerándose?
Un paso más cerca de saberlo
Un paso más cerca de saberlo
Un paso más cerca de saberlo
De saberlo, de saberlo...
Traducción de "One step closer", parte del disco How to dismantle an atomic bomb de U2.
A veces una canción es mejor que mil palabras.
jueves, junio 29, 2006
Elemento Humor: Segunda Lectura
El pueblo ha hablado. Para quienes me consideraban antisistémico, deberé decir que también tengo otras gracias. Al menos sigo intentando demostrarlo. Usted ya sabe, esta es mi manera de ver la actualidad. Me hago cargo de todos mis pecados cometidos, pero aquí solo asumo el complemento de las noticias:
La Tercera.cl: Carlos Larraín: "No queremos que se elimine el sistema binominal" señaló.
El Pinto elemento: Estai' más hue... se quedan sin ningún parlamentario.
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La Tercera.cl: Mark González: "A la selección no vuelvo".
El Pinto elemento: "A menos que me dejen entrar cuanta mina y copete quiera a las piezas..." habría complementado el lateral chileno.
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Terra.cl: Sujeto falsificó tarjeta de trabajo con foto de Brad Pitt.
El Pinto elemento: Lo descubrió un taxista fuera del aeropuerto chileno Merino Benitez cuando a los giles de aduanas ya se les había pasado.
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La Segunda.cl: Eduardo Frei Ruiz Tagle: "No hay escuela que enseñe a ser presidente"
El Pinto elemento: "Por algo viaje tanto y no la pude pillar..." complementó el ex mandatario.
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Lun.com: Pamela Diaz: "Quenita tiene a la selección en el cuerpo".
El Pinto elemento: No sean mal pensados, fueron de a uno y no los once de un viaje.
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Lun.com: Milagroso gol hizo caminar a paralíticos.
El Pinto elemento: Y eso que no viste a Pinochet cuando se bajó del avión que lo trajo de Londres.
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Lun.com: "Me dejaron como un médico chanta pero no descansaré porque soy un luchador" dice el ecuatoriano Galo Andrade.
El Pinto elemento: "Por lo menos seguiré operando hasta llegar a las mil denuncias por negligencia" aseguró el matasanos.
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Crónica.cl: Punkie recibió pateadura de neonazis penquistas.
El Pinto elemento: Siempre copiándole a Santiago estos "pelotas" de Conce.
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El Centro.cl: Consejo muncipal de Talca decidió cerrar todos los pubs.
El Pinto elemento: Sus señoras e hijos no los dejaron entrar a la casa tras la reunión.
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Cooperativa.cl: Ex magistrado fue acusado de masturbarse durante sus juicios.
El Pinto elemento: Lo pillaron porque entregaba las sentencias pegoteadas y cuando golpeaba con el martillo ponía los ojos blancos.
miércoles, junio 28, 2006
Elemento Humor: Segunda Lectura
Me decía alguien por ahí que debería dejar de ser tan serio en mis análisis y comentarios que hago tanto acá como en el notable blog Los Futboleros. Más si es que ando repartiendo ideas humorísticas por todos lados.
No es que yo sea el guionista gracioso de Coco Legrand pero me entusiasmé. Por lo menos intentaré acudir al recurso más relax sin dejar mis intereses y mi idea editorial base. Aunque claro, el experimento sirve para ir matizando y en una de esas recupero los lectores que perdí por ahí en la blogósfera, los que supongo, me abandonaron por denso.
Es una fórmula directa, crítica y hasta irónica para mirar la actualidad. La pondré a prueba y usted elige si me dedico a extenderla por lo menos una vez por semana. Despreocúpese si no entendió nada, sólo lea. No deje de comentar porque creeré que fue un mal paso. Recuerde, lo primero es información de medios oficiales. Yo sólo me hago caso del complemento. Esta es la revisión de la prensa de hoy:
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Canal 13.cl : Delincuentes asaltaron parcela del Presidente de la Corte Suprema.
El Pinto elemento: Se llevaron tres minas del Passapogga y una mesera del Café Haití.
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24 Horas de TVN: Gobierno asume que la cesantia subió a mas del 8% porque aumentó la gente que busca trabajo por primera vez.
El Pinto elemento: Mentira. Las cifras indican que el país está envejeciendo. Algunos buscan por enésima vez y todavía no les dan. No es lo mismo "te mandaré a guardar el yate" que...
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La Nación.cl: Estudio indica que el 60% de los jóvenes que escucha personal stereo sufre de zumbidos.
El Pinto elemento: El 100 % de las jóvenes que usa celular con vibrador en la cartera del pantalón goza con los zumbidos. No hay pa' que estudiarlo.
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El Mercurio.com: El Conace se convertirá en un servicio público.
El Pinto elemento: Los papelillos ahora capaz que vayan por cuenta del estado.
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La Nación.cl: Ministro cita a declarar a jefe de inteligencia del ejército por caso Huber.
El Pinto elemento: ¿Y para qué? Si es milico no le va a decir nada inteligente.
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Cooperativa.cl: Venezuela; EEUU niega plan para boicotear comicios presidenciales.
El Pinto elemento: Las declaraciones las hicieron enviados de Washington mientras intruseaban el escritorio de Hugo Chávez. Esta vez, dijeron, van a improvisar el boicot.
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Chilevisión noticias: El 56 % de los chilenos tiene miedo a perder su empleo.
El Pinto elemento: El restante 44% ya lo perdió o no le ha trabajado un día a nadie.
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Lun.com: Quenita Larraín: "La vulgaridad de Pamela Díaz es espantosa".
El Pinto elemento: Y ussssssssssted... ¿Cómo andamos por casa?
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La Tercera.com: Ministro Solís defiende actuar de jueces en medio de críticas por libertad de reincidentes.
El Pinto elemento: Su declaración y postura pública recibió importantes muestras de adhesión. La más importante fue la carta de felicitación de la ANPAMR (Asociación Nacional de Patos Malos Reincidentes) y un fax de la ONG llamada Free Cogoteo que defiende la libertad de robar y matar tranquilo en la calle.
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Lun.com: Médico tomecino se disculpó con paciente por tratarla insólitamente de "vaca".
El Pinto elemento: "Seré gorda, blanca, con manchas color café, pechugona y hasta cornuda... pero vaca, no..." replicó la afectada.
domingo, junio 25, 2006
Elemento Opinión: ¿Comodidad o miedo?
Es una nueva muestra de el mundo al revés, pensé. El asunto es que tras una tertulia "de esas", con la pandilla de amigos llegamos a la conclusión de que Chile no es un país de proyectos. Independiente de la ingesta de brebage caribeño que haya existido, parace que el decantamiento mental no es tan loco. Había hilaciones de adorno distinto pero con denominadores ultra comunes.
Pensaba en cuantas veces me jugué siguiendo al dedillo (yo soy periodista de medios) las programaciones y emisiones de ciertas marcas comunicacionales, de cómo sin mediar otro fundamento que el ingenio logré edificar pautas de desarrollo y encausamiento de las mismas en beneficio del rendimiento y de cómo las presenté con lujo de detalles. Una especie de pega de ingeniero o ejecutivo pero vista desde el lado del vox populi aplicado.
Y la mayoría de las veces la respuesta fue la misma. Se puede resumir en las 5 caras y reacciones. Primero, sorpresa; segundo, interés; tercero, duda y tela de juicio; cuarto, acuerdo tácito y quinto, indiferencia. Agréguele una sexta: Copia...
Podría decir que a todos les pasa lo mismo, sea el área donde se desenvuelvan. O quizás es porque mis experiencias están basadas en ciudades chicas, de opciones más reducidas. Lo que quiero sostener con esto de que "Chile no es de proyectos" tiene que ver con que, o existe miedo de darle cabida a las ideas nuevas y arriesgadas o el miedo simplemente es a que llegue alguien mejor que tú a ocupar tu puesto.
La inventiva no es bienvenida, es malentendida como una señal de crítica. De algo así como "mire, esto está mal y tiene que cambiarlo" aunque lo presentes de la mejor manera para evitar el choque. Si usted revisa los diarios y las encuestas verá que hay cientos de cabros jóvenes que buscan pega y no tienen porque les piden experiencia.
Tan terrible como que uno de los métodos de selección sigue siendo la apariencia, la que por Dios que importa pero es discriminante a la vez, especialmente cuando la percibes. Sea en contra o a favor pero que haga a tu conciencia te pellizcarte el brazo. Ni hablar de el requisito absurdo de ver en que colegio estudiaste o que notas sacaste en la universidad. Conozco miles de "mateos" incapaces de generar ideas sustentables en el tiempo.
Por qué tanto curso de emprendimiento. Para qué tanta biblografía especialista. ¿Es necesario tanto "bombo" con un tema que tiene siempre la misma interpretación? Es un problema eminentemente cultural. No hay caso. Ni siquiera se trata de ser genio. Solamente, que de acuerdo a lo que escuché, parte de la masa que viene de abajo se da el tiempo de plasmar nuevas fórmulas en el papel de oficio. Aún así aparece como insolente o inadecuado. Con razón, los niveles de productividad nacional son bajos comparativamente a las horas trabajadas. Porque una vez dentro del sistema tienes que acogerte al mandato absurdo de "prohibido pensar".
martes, junio 20, 2006
Elemento Crítica: El Gigante Egoísta
Que manera de ganar plata. La frase tan típicamente chilena (con ciertos grado de envidia aprendida generacionalmente) se nos está devolviendo como boomerang. Nuestra vieja usanza de ver la paja en el ojo ajeno y los avances en la casa del vecino nos hizo mirar con ciertos grados de arribismo potencial el progreso de otras naciones europeas, que basadas en sus niveles de organización sumaban dinerales a su chequera fiscal propiciando el desarrollo sostenido.
Resulta que ahora quienes de alguna manera se están viendo beneficiados con el macro ingreso de recursos frescos a su cuenta corriente país somos nosotros. Y a ratos parecemos proletariado con un cartón ganador del kino en el bolsillo sin saber cómo hacerlo durar evitando caer en el despilfarro, lo que para el caso se asemeja más a la versión moderna del Gigante Egoísta.
Vamos viendo. ¿No es acaso contraproducente que en los mismos bloques de noticias veamos como el precio del cobre y del dólar se disparan inconsecuentemente como Speedy González? ¿O que el gobierno se haya quedado corto en el cálculo del crecimiento interno (presupuestaba 2, 7 y llegaría al 5,5 %) mientras títulos de uso masivo como el combustible incrementen su lift a niveles insostenibles?
Sostener que en Chile se gastan mal los recursos fiscales es un palo de ciego. El aumento de la riqueza nacional es directamente proporcional a las medidas de integración exterior que en materia económica viene propiciando la concertación desde sus anteriores períodos en el poder. Y que se materializó bajo la batuta de Ricardo Lagos y su firma de tratados comerciales de entero superávit en cuanto a bajar el costo de vida. Adelantos que pasan inadvertidos al ojo colectivo.
Un ejemplo. El desembolso por una compra tiene hoy concesiones tales que usted paga mucho menos que ayer por un jeans o una casa. Las tasas de interés entraron a la parrilla del regateo y eso beneficia al consumidor. Pero, ¿y los más pobres?
Chile sigue siendo uno de los países con desequilibrio social más ostentoso y retrasado del globo. Por más que exista bonanza, esa sigue perteneciendo a sesgados sectores de la sociedad. La clase media se queja y es incapaz de ver que hay una parte del país que no avanza. No es tan cierto eso de la vocación solidaria e igualitaria.
Nuestro régimen económico esta basado en el famoso libre mercado. Sin embargo, cada vez observamos con espanto cómo las multinacionales con capitalistas internos incluídos en su mesa directiva manejan a su antojo los devenires del flujo monetario nacional. ¿O usted cree que a los altos magnates les conviene eso de que en Chile queremos igualdad de educación para todos? Siga la cadena. Si aumenta el nivel cultural del proletariado, estos podría acrecentar su capacidad de endeudamiento. Hasta ahí todo bien. Los problemas empiezan cuando este grupo, como correspondería, se ponga más exigente en la exigencia de bienes y servicio de calidad. Eso obliga a mayor competencia y a la existencia de más proveedores. Claramente, es malo para el negocio.
Entonces no esperemos que gran parte de la tajada de esos U$ 7513 millones vayan a parar a todos por igual. Que se mejore la educación municipal o que el precio de la bencina vaya a parar a niveles decentes. Ni hablar de que el sueldo mínimo supere pronto la barrera de los 200 mil pesos o que la cifra de cesantía caiga hasta un 5% y se aleje del fantasma de los 10 puntos. Eso no va a pasar. Por más que crezca la torta, esta seguirá estando pésimamente repartida. Lucas más o lucas menos en la caja fuerte del Estado en verdad da lo mismo.
Resulta que ahora quienes de alguna manera se están viendo beneficiados con el macro ingreso de recursos frescos a su cuenta corriente país somos nosotros. Y a ratos parecemos proletariado con un cartón ganador del kino en el bolsillo sin saber cómo hacerlo durar evitando caer en el despilfarro, lo que para el caso se asemeja más a la versión moderna del Gigante Egoísta.
Vamos viendo. ¿No es acaso contraproducente que en los mismos bloques de noticias veamos como el precio del cobre y del dólar se disparan inconsecuentemente como Speedy González? ¿O que el gobierno se haya quedado corto en el cálculo del crecimiento interno (presupuestaba 2, 7 y llegaría al 5,5 %) mientras títulos de uso masivo como el combustible incrementen su lift a niveles insostenibles?
Sostener que en Chile se gastan mal los recursos fiscales es un palo de ciego. El aumento de la riqueza nacional es directamente proporcional a las medidas de integración exterior que en materia económica viene propiciando la concertación desde sus anteriores períodos en el poder. Y que se materializó bajo la batuta de Ricardo Lagos y su firma de tratados comerciales de entero superávit en cuanto a bajar el costo de vida. Adelantos que pasan inadvertidos al ojo colectivo.
Un ejemplo. El desembolso por una compra tiene hoy concesiones tales que usted paga mucho menos que ayer por un jeans o una casa. Las tasas de interés entraron a la parrilla del regateo y eso beneficia al consumidor. Pero, ¿y los más pobres?
Chile sigue siendo uno de los países con desequilibrio social más ostentoso y retrasado del globo. Por más que exista bonanza, esa sigue perteneciendo a sesgados sectores de la sociedad. La clase media se queja y es incapaz de ver que hay una parte del país que no avanza. No es tan cierto eso de la vocación solidaria e igualitaria.
Nuestro régimen económico esta basado en el famoso libre mercado. Sin embargo, cada vez observamos con espanto cómo las multinacionales con capitalistas internos incluídos en su mesa directiva manejan a su antojo los devenires del flujo monetario nacional. ¿O usted cree que a los altos magnates les conviene eso de que en Chile queremos igualdad de educación para todos? Siga la cadena. Si aumenta el nivel cultural del proletariado, estos podría acrecentar su capacidad de endeudamiento. Hasta ahí todo bien. Los problemas empiezan cuando este grupo, como correspondería, se ponga más exigente en la exigencia de bienes y servicio de calidad. Eso obliga a mayor competencia y a la existencia de más proveedores. Claramente, es malo para el negocio.
Entonces no esperemos que gran parte de la tajada de esos U$ 7513 millones vayan a parar a todos por igual. Que se mejore la educación municipal o que el precio de la bencina vaya a parar a niveles decentes. Ni hablar de que el sueldo mínimo supere pronto la barrera de los 200 mil pesos o que la cifra de cesantía caiga hasta un 5% y se aleje del fantasma de los 10 puntos. Eso no va a pasar. Por más que crezca la torta, esta seguirá estando pésimamente repartida. Lucas más o lucas menos en la caja fuerte del Estado en verdad da lo mismo.
lunes, junio 12, 2006
Elemento Crítica: Cuando "mami" se enoja...
Parecía que el tirón de orejas tenía nombre y apellido. La eventualidad del paro estudiantil y su eterna negociación dejaron como "chaleco de mono" al nuevo mandamás de educación, Martín Zilic. Pero si uno mira debajo del agua y aprieta rewind en la memoria se encuentra con sucesos que llaman a la reflexión.
Hay que anticiparse a los hechos dijo como frase para el bronce la presidenta Bachelet en el intempestivo discurso a su equipo de ministros. Más de alguien vio este sermón con cierto grado de peligro para las relaciones entre los encargados de cartera gubernamental y el círculo asesor inmediato de la mandataria. Me atrevería a ponerlo en duda. Más bien, me parece sólo una lavada de trapos sucios en la lavandería pública.
En estos tiempos, en que el país aparenta estabilidad económica manifiesta existen peligros que un buen gabinete no podría soslayar bajo ninguna circunstancia. La experiencia indica que son los momentos de confusión y los de mayor calma política se muestran como los adecuados para arremeter con movidas planificadas en el seno partidario y sindical. Los primeros se sirven de la revuelta cuando cualquier cosas parece viable. Los segundos apelan a la mala costumbre de dormirse en los laureles.
Que el movimiento estudiantil tuvo su génesis en los cerebros políticos de algún sector "x" es un hecho irrefutable. Y los que no lo generaron se colgaron asquerosamente a la luz del sacudón social engendrado. Luego del éxito de la asamblea estudiantil lo que menos se puede esperar es una reacción en cadena de todos aquellos sectores que ven en la permeabilidad del gobierno la oportunidad propicia para levantar paralizaciones, sin más escudo que el amplio fuero de la demanda social justa.
Por eso el llamado de atención. En el momento justo y en el lugar indicado. Delante de todos y sin derecho a réplica. Si Vivianne Blanlot aportó un leve terremoto con su desorden de recato verbal, Martín Zilic tuvo cercanía con el movimiento pingüino sólo después del pauteo mediático que le enrostró su falta de asertividad para ponerle el pecho a las balas. Y sus colegas no colaboraron.
Zaldivar apareció bajando el perfil a un pronunciamiento que días más tarde mutó en peleas y saqueos callejeros. Lagos Weber enfrentó cámaras en tono riguroso amenazando con que no se aceptarían presiones. Fue ponerle pintura de guerra a una disidencia que requería de paños fríos. No sólo las admitieron sino que terminaron cediendo en este gallito de fuerza.
Fue Michelle Bachelet la que terminó con la violencia policial apareciendo en cámara con cara de enojo junto al Presidente del Colegio de Periodistas, Alejandro Guillier. Fue la misma jefa de gobierno quien acusó las demandas secundarias y entregó una bolsa de soluciones. Es ella la que aparece como principal perjudicada con el 7% de adhesión popular perdida en desmedro de tanta controversia evitable. Ya es momento de que su séquito le devuelva la confianza empeñada.
Hay que anticiparse a los hechos dijo como frase para el bronce la presidenta Bachelet en el intempestivo discurso a su equipo de ministros. Más de alguien vio este sermón con cierto grado de peligro para las relaciones entre los encargados de cartera gubernamental y el círculo asesor inmediato de la mandataria. Me atrevería a ponerlo en duda. Más bien, me parece sólo una lavada de trapos sucios en la lavandería pública.
En estos tiempos, en que el país aparenta estabilidad económica manifiesta existen peligros que un buen gabinete no podría soslayar bajo ninguna circunstancia. La experiencia indica que son los momentos de confusión y los de mayor calma política se muestran como los adecuados para arremeter con movidas planificadas en el seno partidario y sindical. Los primeros se sirven de la revuelta cuando cualquier cosas parece viable. Los segundos apelan a la mala costumbre de dormirse en los laureles.
Que el movimiento estudiantil tuvo su génesis en los cerebros políticos de algún sector "x" es un hecho irrefutable. Y los que no lo generaron se colgaron asquerosamente a la luz del sacudón social engendrado. Luego del éxito de la asamblea estudiantil lo que menos se puede esperar es una reacción en cadena de todos aquellos sectores que ven en la permeabilidad del gobierno la oportunidad propicia para levantar paralizaciones, sin más escudo que el amplio fuero de la demanda social justa.
Por eso el llamado de atención. En el momento justo y en el lugar indicado. Delante de todos y sin derecho a réplica. Si Vivianne Blanlot aportó un leve terremoto con su desorden de recato verbal, Martín Zilic tuvo cercanía con el movimiento pingüino sólo después del pauteo mediático que le enrostró su falta de asertividad para ponerle el pecho a las balas. Y sus colegas no colaboraron.
Zaldivar apareció bajando el perfil a un pronunciamiento que días más tarde mutó en peleas y saqueos callejeros. Lagos Weber enfrentó cámaras en tono riguroso amenazando con que no se aceptarían presiones. Fue ponerle pintura de guerra a una disidencia que requería de paños fríos. No sólo las admitieron sino que terminaron cediendo en este gallito de fuerza.
Fue Michelle Bachelet la que terminó con la violencia policial apareciendo en cámara con cara de enojo junto al Presidente del Colegio de Periodistas, Alejandro Guillier. Fue la misma jefa de gobierno quien acusó las demandas secundarias y entregó una bolsa de soluciones. Es ella la que aparece como principal perjudicada con el 7% de adhesión popular perdida en desmedro de tanta controversia evitable. Ya es momento de que su séquito le devuelva la confianza empeñada.
jueves, junio 08, 2006
Elemento Opinión: El Mundo es un balón
Dicen que el fútbol es lo más importante dentro de lo menos importante. Puede ser. Yo más bien creo que este es el deporte que más trascendió a su simple disputa dentro de una cancha. Hace muchos años que en él participan con ahínco algunos que nunca patearon un balón en su vida pero cuya presencia en las gradas es vital para iluminar un juego. Este es el mayor espectáculo del mundo, el más hermoso, el que mueve más pasiones, el que genera mayores sueños desde la niñez prematura a la vejez señera. No hay recreo más entretenido y tradicional.
"¿Qué hacen 22 tipos corriendo detrás de una pelota?" decía alguien que no entendía tal despliegue de padecimiento encendido frente a un televisor. Una victoria dentro de la cancha puede mejorar la economía de un país, puede generar inversiones impresionantes desde el extranjero, puede salvar la vida de una generación sumida en la droga, puede contener atisbos de guerra por lo que dure un partido trasladando la rivalidad a la cancha, puede hermanar países en eterna discordia, puede generar cambios en el sentir intrínseco de un pueblo, puede unir generaciones transversalmente frente a un resultado incierto y deseado. Sí, es verdad. Puede hacer eso y más.
Y cómo si el fútbol en sí ya no fuese lo suficientemente trascendental en nuestras vidas, se da el lujo de organizar y ejecutar una fiesta máxima inolvidable, única y universalmente fraternal. El Mundial. Esta vez y como en 1974, la sede congregante es Alemania. Pero como los números del el calendario, veremos diferencias en la tierra germana. Esta vez son 32 países los que llegan a enfrentarse en esta fase final de una carrera que comenzó años antes, por federaciones, en distintos rincones del orbe, con más participantes que la misma ONU. Todos detrás de una simple copa de oro macizo que en sus pocos kilos de peso encarna más valor que todo el resto del oro existente. Es la copa del orgullo, la copa de los elegidos, el trofeo de los mejores.
Fíjense que los mundiales nos permiten ver la evolución del hombre en el tiempo. Tanto sus avances como sus tropiezos. Los mejores ejemplos lo da el organizador. Hace 32 años eran dos las Alemanias: Federal y Oriental. Hoy el Muro de Berlín no existe pero sí el Estadio Olímpico de Munich. Con nueva cara pero con el espíritu de siempre.
El mayor torneo deportivo y sus alternativas que copan la atención del globo cada cuatro años me emociona al extremo porque siento que cada vez que se juega, el mundo nos da la razón. No hay nada más conglomerante, más apasionado, más sano y más emotivo que el fútbol.
Tanto así que sabiendo a nuestro planeta de forma redonda, siento que a partir de mañana, por lo menos durante 30 días su dibujo será igual al de un balón número cinco.
"¿Qué hacen 22 tipos corriendo detrás de una pelota?" decía alguien que no entendía tal despliegue de padecimiento encendido frente a un televisor. Una victoria dentro de la cancha puede mejorar la economía de un país, puede generar inversiones impresionantes desde el extranjero, puede salvar la vida de una generación sumida en la droga, puede contener atisbos de guerra por lo que dure un partido trasladando la rivalidad a la cancha, puede hermanar países en eterna discordia, puede generar cambios en el sentir intrínseco de un pueblo, puede unir generaciones transversalmente frente a un resultado incierto y deseado. Sí, es verdad. Puede hacer eso y más.
Y cómo si el fútbol en sí ya no fuese lo suficientemente trascendental en nuestras vidas, se da el lujo de organizar y ejecutar una fiesta máxima inolvidable, única y universalmente fraternal. El Mundial. Esta vez y como en 1974, la sede congregante es Alemania. Pero como los números del el calendario, veremos diferencias en la tierra germana. Esta vez son 32 países los que llegan a enfrentarse en esta fase final de una carrera que comenzó años antes, por federaciones, en distintos rincones del orbe, con más participantes que la misma ONU. Todos detrás de una simple copa de oro macizo que en sus pocos kilos de peso encarna más valor que todo el resto del oro existente. Es la copa del orgullo, la copa de los elegidos, el trofeo de los mejores.
Fíjense que los mundiales nos permiten ver la evolución del hombre en el tiempo. Tanto sus avances como sus tropiezos. Los mejores ejemplos lo da el organizador. Hace 32 años eran dos las Alemanias: Federal y Oriental. Hoy el Muro de Berlín no existe pero sí el Estadio Olímpico de Munich. Con nueva cara pero con el espíritu de siempre.
El mayor torneo deportivo y sus alternativas que copan la atención del globo cada cuatro años me emociona al extremo porque siento que cada vez que se juega, el mundo nos da la razón. No hay nada más conglomerante, más apasionado, más sano y más emotivo que el fútbol.
Tanto así que sabiendo a nuestro planeta de forma redonda, siento que a partir de mañana, por lo menos durante 30 días su dibujo será igual al de un balón número cinco.
martes, junio 06, 2006
Elemento Crítica: El caso del fracaso
¿Qué pasó con Jorge Matute Johns? Algún televidente o lector reclamón debería interponer algún recurso de protección o una que otra acción social sobre los medios de comunicación por tenernos al tanto de este espinado casi y de golpe, dejarnos con la incertidumbre que adornó por años su falta de profundidad.
Hay una definición elemental a la hora de entender el desarrollo de una noticia. La sobre exposición de un tema, sus incontables aristas y el manejo de caudales informativos por parte de los involucrados puede alterar las visiones objetivas respecto de un caso. Incluso de uno tan insigne como el de la desaparición y muerte del universitario sanpedrino tras su noche en la discotheque La Cucaracha de Concepción.
Dos hechos me llevaron a rememorar el tema. Inconscientemente escuchando la letra de "Quien mató a Marylin" de Los Prisioneros (perfectamente aplicable al mito criminal en torno a Coke) me topé luego con la entrevista de Juan Morales a Oscar Araos, el supuesto asesino que encajó como chivo expiatorio de una de las dos irrelevantes tesis confeccionadas por las policías.
Si uno como yo (más si ejerció su profesión en medio de esta vorágine de dimes y diretes) saca conclusiones de lo que nos dejó el caso minuto tenemos un montón de basura que en términos formales sirvió de nada, excepto para intereses de terceros. Aquí hubo abogados oportunistas que se hicieron famosos, jueces ineptos que refrendaron la desconfianza popular en la justicia, autoridades removidas y otras elevadas a cargos, familias heridas y pasadas a llevar por la multiplicidad de versiones, personas naturales y empresas que se vieron atentadas en su derecho inalienable a presunción de inocencia hasta que no se demuestre lo contrario, famas arrasadas, cientos de horas en medios de información rellenos con desecho reciclable (como lo aprovecharon una y otra vez), periodistas que sacaron libros, otros profesionales que dieron charlas innocuas y teorizaron con el tema, sucesos imborrables para el inconciente colectivo, movimientos sociales y de conciencia global y todo lo que se le pueda ocurrir. ¿Y de que sirvió?
Sirvió para ver que la justicia en Chile es anticuada, mal aplicada y hasta vergonzosa. Primero porque los siete procesados (que incluso fueron incomunicados en su minuto) salen hoy libres a la calle por la derogación de un delito en la nueva ley penal y no por el término exitoso de un proceso riguroso. Segundo, porque nos quisieron convencer que sin cuerpo no hay delito. Encontraron el cuerpo, sabían desde antes el delito pero no supieron aclararlo. Y tercero, porque los tribunales aún son incapaces de controlar los resabios de competencia policial entre carabineros e investigaciones que permanecen desde la época del régimen militar. En vez de sumar, se restan entre ellas; pierden dinero, esfuerzo y tiempo.
Sirvió para ver que no existe excelencia a la hora de que las autoridades con todas sus herramientas emprendan una búsqueda en el frío laberinto de la criminalística de alta ejecución. Y sirvió para ver que los entes sociales en Chile son incapaces de crear redes de colaboración efectivas como para acudir a tapar los baches que el sistema castigador no posee, Aquí más de alguien vio alguna cosa y se la cayó por eso tan nuestro de "para que me voy a meter en problemas".
Esto es una cadena de fracasos. De los jueces que investigaron, de la familia Matute que no logró dar con la verdad, de las familias que no lograron zafar de responsabilidad social (si judicial) a sus hijos que son apuntados con el dedo como presuntos asesinos, de los cuerpos policiales que se hundieron en su propia ineficacia, de los abogados que no lograron probar nada (ni para uno ni para otro lado), de la prensa que persiguió el caso por más de cinco años y nunca logró aunar piezas y obtener resultados concluyentes y de la comunidad en general que vio frustrada su necesidad de ver que sus "instituciones funcionan" y que ahora se puede salir a la calle sin el riesgo que te maten como hace como 30 años atrás. Todos frustrados menos uno, el asesino. El que mató a Jorge Matute John’s anda por ahí y lo peor de todo, es que parece que sólo él, además de "Coke" saben que fue quien cometió el agravio. Pero "Coke", lamentablemente, ya no está para contarlo.
Hay una definición elemental a la hora de entender el desarrollo de una noticia. La sobre exposición de un tema, sus incontables aristas y el manejo de caudales informativos por parte de los involucrados puede alterar las visiones objetivas respecto de un caso. Incluso de uno tan insigne como el de la desaparición y muerte del universitario sanpedrino tras su noche en la discotheque La Cucaracha de Concepción.
Dos hechos me llevaron a rememorar el tema. Inconscientemente escuchando la letra de "Quien mató a Marylin" de Los Prisioneros (perfectamente aplicable al mito criminal en torno a Coke) me topé luego con la entrevista de Juan Morales a Oscar Araos, el supuesto asesino que encajó como chivo expiatorio de una de las dos irrelevantes tesis confeccionadas por las policías.
Si uno como yo (más si ejerció su profesión en medio de esta vorágine de dimes y diretes) saca conclusiones de lo que nos dejó el caso minuto tenemos un montón de basura que en términos formales sirvió de nada, excepto para intereses de terceros. Aquí hubo abogados oportunistas que se hicieron famosos, jueces ineptos que refrendaron la desconfianza popular en la justicia, autoridades removidas y otras elevadas a cargos, familias heridas y pasadas a llevar por la multiplicidad de versiones, personas naturales y empresas que se vieron atentadas en su derecho inalienable a presunción de inocencia hasta que no se demuestre lo contrario, famas arrasadas, cientos de horas en medios de información rellenos con desecho reciclable (como lo aprovecharon una y otra vez), periodistas que sacaron libros, otros profesionales que dieron charlas innocuas y teorizaron con el tema, sucesos imborrables para el inconciente colectivo, movimientos sociales y de conciencia global y todo lo que se le pueda ocurrir. ¿Y de que sirvió?
Sirvió para ver que la justicia en Chile es anticuada, mal aplicada y hasta vergonzosa. Primero porque los siete procesados (que incluso fueron incomunicados en su minuto) salen hoy libres a la calle por la derogación de un delito en la nueva ley penal y no por el término exitoso de un proceso riguroso. Segundo, porque nos quisieron convencer que sin cuerpo no hay delito. Encontraron el cuerpo, sabían desde antes el delito pero no supieron aclararlo. Y tercero, porque los tribunales aún son incapaces de controlar los resabios de competencia policial entre carabineros e investigaciones que permanecen desde la época del régimen militar. En vez de sumar, se restan entre ellas; pierden dinero, esfuerzo y tiempo.
Sirvió para ver que no existe excelencia a la hora de que las autoridades con todas sus herramientas emprendan una búsqueda en el frío laberinto de la criminalística de alta ejecución. Y sirvió para ver que los entes sociales en Chile son incapaces de crear redes de colaboración efectivas como para acudir a tapar los baches que el sistema castigador no posee, Aquí más de alguien vio alguna cosa y se la cayó por eso tan nuestro de "para que me voy a meter en problemas".
Esto es una cadena de fracasos. De los jueces que investigaron, de la familia Matute que no logró dar con la verdad, de las familias que no lograron zafar de responsabilidad social (si judicial) a sus hijos que son apuntados con el dedo como presuntos asesinos, de los cuerpos policiales que se hundieron en su propia ineficacia, de los abogados que no lograron probar nada (ni para uno ni para otro lado), de la prensa que persiguió el caso por más de cinco años y nunca logró aunar piezas y obtener resultados concluyentes y de la comunidad en general que vio frustrada su necesidad de ver que sus "instituciones funcionan" y que ahora se puede salir a la calle sin el riesgo que te maten como hace como 30 años atrás. Todos frustrados menos uno, el asesino. El que mató a Jorge Matute John’s anda por ahí y lo peor de todo, es que parece que sólo él, además de "Coke" saben que fue quien cometió el agravio. Pero "Coke", lamentablemente, ya no está para contarlo.
Elemento Opinión: Fin de mundo "express"
Una canción que me raya la cabeza es una de REM que dice "Es el fin del mundo, lo sabemos y me siento bien". Mire que coincidente. El último disco que me voló la cabeza se llama "Don’t believe in truth" y es de Oasis. Por algo será. Hoy debiese "acabar el mundo" decía un amigo en claras alusiones sexistas y burlescas. Claro, uno se ríe. Pero lo cierto es que hay gente totalmente engrupida con el tema. Todo por un simple e inevitable alcance de fecha, por de circunstancias temporales. Porque hoy es el 6 de junio de l 2006. Sí, el 6 del 6 del 6. Los tres seis, según los escritos de la iglesia Católica pertenecen al número de la Bestia. Al hijo de Satanás y por ello entonces, el rival de Jesuscristo, el hijo de Dios.
Yo sé que puedo herir susceptibilidades o que me puede salir gente al camino con tanto fundamento como labia para reelegir a un tirano. Pero no me pueden negar que a esta altura del partido, en que el mundo evoluciona hacia teorías objetivas, sustentables y demostrables, esta época en que todo lo inverosímil tiene menos cabida, la teoría del Anti Cristo no deja de ser una mala película de terror o algún libro de ficción mal aplicado a la realidad potencial.
Miren no más. Se supone que los reales designios acerca del hijo de Belsebú están consignados en La Biblia, el libro más vendido y creíble de la historia, el documento histórico por excelencia, el testigo caligráfico del mandato de Dios en la tierra. Raro por decir lo menos, justo cuando hace años que nuestros niños reciben educación acerca de los dinosaurios y su estada en el mundo. Con vestigios probatorios incluídos. Y un rato después, en las clases de religión les cuentan que Adán y Eva fueron los primeros habitantes del mundo, que mucho más adelante hubo un diluvio y Noé llevó un ejemplar de cada especie. ¡Harto grande el arca como para echar un brontosaurio arriba, verdad!
Sucede que cuando hace algunas semanas, precisamente el 4 de mayo también era la fecha matemáticamente escogida para el holocausto natural. A la 1 de la madrugada con dos minutos y tres segundos, del día cuatro, del mes cinco del año seis. ¡Qué estupidez más grande! Siendo bien sinceros.
En fin, en este mundo de libertades usted es precisamente libre de creer en lo que quiera. Yo simplemente lo llamo a terreno para que cada vez cuando tenga que reflexionar, conversar o intervenir en la formación o educación de alguien (se acuerda cuando salió el film Código Da Vinci y muchos no sabían sí hacerle caso a la Iglesia y el Opus Dei) simplemente aplique el sentido común. Con él, todo escepticismo o creencia ciega tendrá su Talón de Aquiles. No ve que no hay verdad que no sea comparable ante la que uno cree por sí sólo.
Yo sé que puedo herir susceptibilidades o que me puede salir gente al camino con tanto fundamento como labia para reelegir a un tirano. Pero no me pueden negar que a esta altura del partido, en que el mundo evoluciona hacia teorías objetivas, sustentables y demostrables, esta época en que todo lo inverosímil tiene menos cabida, la teoría del Anti Cristo no deja de ser una mala película de terror o algún libro de ficción mal aplicado a la realidad potencial.
Miren no más. Se supone que los reales designios acerca del hijo de Belsebú están consignados en La Biblia, el libro más vendido y creíble de la historia, el documento histórico por excelencia, el testigo caligráfico del mandato de Dios en la tierra. Raro por decir lo menos, justo cuando hace años que nuestros niños reciben educación acerca de los dinosaurios y su estada en el mundo. Con vestigios probatorios incluídos. Y un rato después, en las clases de religión les cuentan que Adán y Eva fueron los primeros habitantes del mundo, que mucho más adelante hubo un diluvio y Noé llevó un ejemplar de cada especie. ¡Harto grande el arca como para echar un brontosaurio arriba, verdad!
Sucede que cuando hace algunas semanas, precisamente el 4 de mayo también era la fecha matemáticamente escogida para el holocausto natural. A la 1 de la madrugada con dos minutos y tres segundos, del día cuatro, del mes cinco del año seis. ¡Qué estupidez más grande! Siendo bien sinceros.
En fin, en este mundo de libertades usted es precisamente libre de creer en lo que quiera. Yo simplemente lo llamo a terreno para que cada vez cuando tenga que reflexionar, conversar o intervenir en la formación o educación de alguien (se acuerda cuando salió el film Código Da Vinci y muchos no sabían sí hacerle caso a la Iglesia y el Opus Dei) simplemente aplique el sentido común. Con él, todo escepticismo o creencia ciega tendrá su Talón de Aquiles. No ve que no hay verdad que no sea comparable ante la que uno cree por sí sólo.
domingo, junio 04, 2006
Elemento Crítica: Qué mala educación
Para hablar del Paro Nacional, perdónenme, hay que tener educación municipal en el cuerpo. Los que no la hayan tenido y aún así se sumen en conciencia manejan admirablemente el sentido común y pueden vanagloriarse de identidad social solidaria. Ahora, en una circunstancia histórica, primordial para el futuro y con tantas implicancias a corto, mediano y largo plazo en materia de políticas educativas, no apoyar el paro es la máxima expresión del egoísmo interno sometido por auto veredicto.Fíjense que, como ya he mencionado aquí, las soluciones entregadas en cadena nacional por la Presidenta Michelle Bachelet son medidas de parche aunque con bastante ahínco en lo económico. Demuestra preocupación del administrativo pero extrañamente los hace quedar embetunados, al imponer el fin de negociaciones como si estuvieran tratando con organizaciones menores. Eso, demuestra que lo del otro día fue una reacción más que una acción. Enrielar el carro sobre la marcha podríamos decir. Así no se logran acuerdos importantes.
Miro una portada de LUN y me encuentro con un llamado a que los estudiantes "paren la chacota". Ese es el problema. Con lo bien que esta Chile algunos creen que un montón de pingüinos reclamando en la calle no sale de lo pintoresco y que con un simple palmoteo en la espalda basta para terminar la discordia.
¿Usted estuvo en liceo numerado? ¿Le tocó palpar las diferencias entre fiscales y privados en la universidad? ¿Quiere que si por alguna circunstancia de la vida se queda desempleado sus hijos vayan a recibir educación insolvente? ¿Está conciente que si los que están más abajo en la escala social no crecen, el país se estanca? No me diga que pensó en eso mientras miraba los noticiarios aletargados de tanto ángulo distinto para desviar la atención de lo importante: La desigualdad.
Ya les han dicho en todos los tonos cual es la problemática de fondo. Los poderes del estado y quienes afirman desde el otro lado no quieren entender. La brecha social sigue aumentando y es tan mala la educación de este país que en vez de mejorarla, algunos "maleducados" pretenden disfrazar el llamado a paro por los estudiantes como una chiquillada.
Después nos quejamos que no tenemos deportistas destacados. Si no hay gimnasios ni profesores para prepararlos. Reclamamos por la calidad tecnocrática y poco creativa de nuestros políticos. Cierto. Pero si no mandamos a los niños a buenos colegios, los verdaderos talentos seguirán perdiéndose en beneficio de los que nacieron en cuna de oro. No me vengan con que este país es ignorante y ladrón por idiosincrasia. La culpa es de la mala educación estatal. Los flaites y patos malos tan típicos como la empanada y la chicha también tuvieron alguna escolaridad. Y no pudieron safar de su desconsolado destino. Las políticas son añejas, las leyes que la gobiernan absurdas, las alternativas nulas.
Mañana tenemos que ir todos a paro por una cuestión de conciencia no más. No por apoyar a un grupo de colegiales con ideales. Ocupar los medios de comunicación social para ventilar supuestas faltas de convicción es simplemente un acto de irrespeto. Y el irrespeto es falta de educación también. ¿Ven que esta mala la cosa?
viernes, junio 02, 2006
Elemento Crítica: Ni tan buenos, ni tan malos
¿Ven que se podía? Para algunos fue molesto y hasta triste ver a los jugadores chilenos abrazarse y celebrar "por un empate". No entienden nada, ni tienen capacidad para proyectar los resultados de esta gira. No tiene que ver con sacar sendas igualdades ante rivales que en el papel aparecen como superiores. Esta fue la demostración de que no somos tan malos como nosotros mismos creemos.
Algún analista snob intentará sostener que de nada sirve que Alexis Sánchez tire esas gambetas fantásticas si no terminan en gol. Yo creo que cuando un chico de 17 años se atreve a pararse en el extranjero ante rivales superiores e intentar "pintarles la cara" es señal de que vamos avanzando.
Me quiero quedar con la disposición. Nada más loable que ver a este grupo de muchachos entregándose en la cancha, con muchísimos ripios que corregir, pero con una actitud que se sobrepone a todo. Acá no hay figuras y los que se lo creyeron terminaron separados del plantel como medida de convicción. Se acabaron los privilegios. Es hora de empezar a trabajar en serio.
Pueden cambiar los nombres, los sistemas tácticos o los encargados de conducir los nuevos aires de la selección. Pero hace muchísimos años que no se veía volantes chilenos apilando rivales como Jorge Valdivia y Luis Jiménez. Eso es un creerse el cuento. Si eso es lo que nos falta. Lo demás se consigue entrenando un par de horas más.
Si en este país existiera real convicción de que "se puede" estaríamos en otra realidad futbolera. Con tanta devoción popular (la selección hoy fue local ante lo suecos), con tanta expectativa país cada vez que "La Roja" salta a la grama, no podemos desperdiciar aquél potencial. Hay que trabajar en serio y con ilusión. Lo hecho en Europa puede ser el primer paso, un tremendo primer paso. Siempre y cuando no se nos olvide de aquí a un par de meses.
Por si no lo sabían, este tipo de partidos con buena cosecha generan cotización individual y grupal, atrae miradas y ayuda a la conformación de políticas consensuadas de trabajo a futuro. No le ganamos a nadie, es cierto, pro cuidado, tampoco perdimos con nadie. Eso demuestra que más allá de los rankings Fifa o estadísticas de eliminatorias nuestra selección no es tan pésima como nos quieren hacer creer. Lo único que nos hunde y nos maraca es que no hemos ganado nada. En este fútbol globalizado, donde los favoritos son los mismo pero las diferencias parecen acortarse cada vez más, tuvimos un aire, un pequeño dejo de dulzura, una leve sensación de que no estamos tan lejos, no cuesta tanto. Es cosa de proponérselo no más.
Elemento Crítica: El baile de los que no sobran
Piense usted hace cuanto que en Chile no se generaban movilizaciones colosales, de esas que provocan la represión policial desmesurada. Piense usted cuando fue la última vez que le tocó ver las calles aglomeradas de protestantes que en masa sobrepasaban todos los controles advertidos y planificados por la autoridad. Cuándo. ¿El paro de los autobuseros y transportistas acaso? No, porque en esa oportunidad, el movimiento que detuvo el país por horas sufrió del escarmiento y el juicio público. Esta vez, todos vamos "en la misma micro".
La revolución de los Pingüinos será recordada como el primer gran hito de revuelta social en democracia. Sólo comparable a los tumultos de principios de los ‘70, con la UP en el poder. Sólo asimilable a las insurrecciones populares de los ‘80, con Pinochet y su dictadura en La Moneda. Ambos ejemplos se asemejan a la estampida colegial en dos formas de comparación: la organización globalizante (partió en Santiago y en sólo días ya estaba repartido por el territorio nacional sin excepciones) y la respuesta inusitada de los mandantes.
Desde fines de abril que diferentes centros de alumnos conformaron una asamblea ignorada. Salieron a las calles y de golpe y porrazo comenzaron a provocar ruido urbano de creciente eco. No nos veamos la suerte entre gitanos. Cuando la autoridad se vino a dar cuenta de lo que tenía al frente, el agua ya la tenía hasta el cuello.
Cuando uno mira la ascensión de nuevos gabinetes tiende a jugar con la eventualidad del "tiemblapiso". Por alguna razón, si uno me parecía canijo precisamente era Martín Zilic, Y fue su culpa, su incapacidad o su falta de oficio la que generó y sobre inflamó esta primera crisis que, al asumir Michelle Bachelet nadie se imaginó ni en sus peores sueños.
¿Y el paro nacional? Debiese ir, debiésemos plegarnos todos, debiésemos apoyar tanta lucha justa de la que nosotros también fuimos víctimas en el pasado. Más cuando la mandataria ofreció sólo parches económicos a una crisis absolutamente más profunda. La ley Loce que mira la educación como un sucio negocio contra el proletetariado salió intacta. La agenda a largo plazo quedó ignorada por medidas "pan para hoy y hambre para mañana". Digno de la concertación.
La revolución de los Pingüinos será recordada como el primer gran hito de revuelta social en democracia. Sólo comparable a los tumultos de principios de los ‘70, con la UP en el poder. Sólo asimilable a las insurrecciones populares de los ‘80, con Pinochet y su dictadura en La Moneda. Ambos ejemplos se asemejan a la estampida colegial en dos formas de comparación: la organización globalizante (partió en Santiago y en sólo días ya estaba repartido por el territorio nacional sin excepciones) y la respuesta inusitada de los mandantes.
Desde fines de abril que diferentes centros de alumnos conformaron una asamblea ignorada. Salieron a las calles y de golpe y porrazo comenzaron a provocar ruido urbano de creciente eco. No nos veamos la suerte entre gitanos. Cuando la autoridad se vino a dar cuenta de lo que tenía al frente, el agua ya la tenía hasta el cuello.
Cuando uno mira la ascensión de nuevos gabinetes tiende a jugar con la eventualidad del "tiemblapiso". Por alguna razón, si uno me parecía canijo precisamente era Martín Zilic, Y fue su culpa, su incapacidad o su falta de oficio la que generó y sobre inflamó esta primera crisis que, al asumir Michelle Bachelet nadie se imaginó ni en sus peores sueños.
¿Y el paro nacional? Debiese ir, debiésemos plegarnos todos, debiésemos apoyar tanta lucha justa de la que nosotros también fuimos víctimas en el pasado. Más cuando la mandataria ofreció sólo parches económicos a una crisis absolutamente más profunda. La ley Loce que mira la educación como un sucio negocio contra el proletetariado salió intacta. La agenda a largo plazo quedó ignorada por medidas "pan para hoy y hambre para mañana". Digno de la concertación.
Cuando llegué a la universidad a cursar una carrera técnica, tras haber optado por el área humanista del liceo municipal, me tocó el trauma de entender que mis compañeros de generación si sabían química, física, matemáticas e historia. Yo sólo manejaba la última. Todo por no tener plata. Vicios que se mantiene y no podemos dejar que perduren.
Sostener que por primera vez en 30 años, las federaciones estudiantiles están movilizándose es del todo erróneo. Las generaciones de los ochenta fueron fundamentales para generar formas y lineamientos que devolvieran el país a la ruta democrática. Arriesgaron el pellejo saliendo a las calles y reuniéndose en secreto escapando de la metralla. Pero estos cabros se ganaron mi admiración y respeto. Los veo y me acuerdo que en mi época de finalización colegial y forjamiento universitario, en plena década del ‘90, cuando las exigencias e inquietudes eran las mismas pero nunca hubo tal manera de hacerlas sentir. Estos si que "la llevan". No lloran como aquellas descendencias impregnadas en la letra de "El Baile de los que sobran" de Los Prisioneros o "I don´t wanna grow up" de Los Ramones.
Si antes había queja porque a los jóvenes de este país no se les escuchaba ni consideraba, hoy fueron los mismos jóvenes quienes salen a demostrar su fuerza. Lo hacen en la calle, "donde las papas queman", como siempre debió ser.
Sostener que por primera vez en 30 años, las federaciones estudiantiles están movilizándose es del todo erróneo. Las generaciones de los ochenta fueron fundamentales para generar formas y lineamientos que devolvieran el país a la ruta democrática. Arriesgaron el pellejo saliendo a las calles y reuniéndose en secreto escapando de la metralla. Pero estos cabros se ganaron mi admiración y respeto. Los veo y me acuerdo que en mi época de finalización colegial y forjamiento universitario, en plena década del ‘90, cuando las exigencias e inquietudes eran las mismas pero nunca hubo tal manera de hacerlas sentir. Estos si que "la llevan". No lloran como aquellas descendencias impregnadas en la letra de "El Baile de los que sobran" de Los Prisioneros o "I don´t wanna grow up" de Los Ramones.
Si antes había queja porque a los jóvenes de este país no se les escuchaba ni consideraba, hoy fueron los mismos jóvenes quienes salen a demostrar su fuerza. Lo hacen en la calle, "donde las papas queman", como siempre debió ser.
